Péndulo o Eterno Retorno

A modo de balance entrando ya en diciembre y a poco de dos años del gobierno de Milei, la cuestión central que se supone venía a resolver, es decir el problema financiero y monetario, lejos de haber mejorado está peor que nunca.

El último balance del BCRA, hecho por analistas, provoca más que preocupación ante el descubrimiento de dos operaciones financieras.

Una de esas operaciones ha sido la activación del swap con Estados Unidos, para que el secretario del tesoro, Scott Bessent, acceda a los dólares que había vendido antes de las elecciones, bicicleta mediante.

Por otro lado, está el pago que debió realizar el país al FMI, por el último vencimiento previsto para 2025.

Ante esta situación las reservas netas del BCRA caen en USD 3.500 millones, pasando ahora literalmente a cero y pronto a pasarán a terreno negativo, si se tienen en cuenta las obligaciones por los Bopreal, (Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre) con vencimiento a un año.

En rigor se calcula que son alrededor de USD 13.000 millones en rojo, frente a la meta de diciembre 2025 del programa con el FMI.

El balance se viene haciendo muy pesado por las deudas contraídas; USD 18.291 millones del swap con China; USD 15.897 millones de encajes bancarios en dólares; USD 2.500 millones del acuerdo con Estados Unidos; USD 3.295 millones del Repo Sedesa (acuerdo de recompra) y otros repos más; además U$S 99 millones de organismos internacionales.

Queda claro que el salvataje por más de USD 2.000 millones, sirvió sólo para planchar el dólar y ganar la elección. Después el Tesoro de los EEUU, recuperó los dólares, se embolsó la diferencia de la bicicleta financiera y lo que sigue con el préstamo de los veinte mil millones no se sabe. Por su parte el préstamo de la banca JP Morgan, por otros 20.000 millones, primero se empezó a darle vueltas y luego las garantías empezaron a faltar y el respaldo que Economía pretendía del Tesoro norteamericano fue rechazado por Bessent; al final el préstamo se cayó.

Caputo ahora pretende llegar a un préstamo por cinco mil millones de dólares, y hacer frente al pago de deuda, en enero, por 4500 millones de dólares.

La premura está vinculada con no perder el puntaje de Riesgo País, que se había logrado bajar a 600 puntos básicos y, también, resolver plazos, no agregando tensiones con los acreedores del FMI, a los que adeudamos, a la fecha, más de USD 60.000 millones.

De igual manera que en las finanzas, en materia de inflación el gobierno está lejos de lo esperado. El IPC del gobierno, no es creíble. Recientemente el diputado peronista Guillermo Michel, publicó un estudio en el que todos los rubros, básicos como alquileres, Electricidad y Gas, Transporte Público, Telefonía e Internet, y Combustibles, desde que asumió Milei, subieron en promedio en un 500% y los salarios sólo lo hicieron en 252 %. Se calcula que una familia tipo destina entre tarifas, prepaga, alquiler y transporte, entre el 65% y el 75% de sus ingresos. Bajo el mismo enfoque, las estadísticas sociales no son mejores para nada. Según el análisis del Presupuesto 2026 de la Asociación por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), el área de Trabajo, Promoción y Asistencia Social retrocedería en un 65,4 % respecto a los valores de 2023 producto de la eliminación del Programa Nacional “Potenciar Trabajo” y las reducciones en Prestación Alimentar. Los créditos del Potenciar los reemplazarían por Vouchers para capacitación laboral a cargo de empresas privadas, con lo cual quedarían sin ayuda social casi 600.000 beneficiarios.

En suma, como viene, el camino del gobierno es el mismo ya conocido en la historia neoliberal; el endeudamiento marca la cancha al ajuste, recorta partidas (de toda clase, pero especialmente sociales y previsionales), abre importaciones, pero como no es suficiente, privatiza todo lo que puede, pero como aun así no alcanza, un día el temor de los inversionistas provoca fugas; resultado: cuadro de devastación con millones de heridos con más recursos estratégicos en manos de ellos.