Tobogán económico

El gobierno de Javier Milei sigue avanzando en el plan económico que no es para nada novedoso en la historia argentina ¿Cuánto queda hasta llegar al piso?

Oscar Pedro Rivero Vives

5/7/2025

En materia financiera, según los distintos análisis podemos decir que el panorama no es optimista, porque en general las operaciones de la Bolsa, en los dos últimos años el proceso viene siendo descendente. Los precios de los activos están bajando, aun cuando los precios están apalancados. De manera que la economía real está para abajo, y tiene una tendencia recesiva, cuanto más cuando la economía de EEUU, se vaticina puede entrar en recesión. La clave es que el mercado financiero acompaña la caída de la economía real.

En materia cambiaria, no obstante que el oficialismo festeja el tipo de cambio entre bandas, en realidad con este método, asegurado ahora por el FMI, más el pago de una tasa de interés, con finalidad no fiscal, se sigue enviando el mensaje al mercado de “plata dulce”, otorgando a los inversores opciones entre dólar y tasas, para favorecer el rinde del peso. A este método el economista Maslatón le llama escuela económica Martínez De Hoz, instaurada durante la dictadura de Videla, y en sucesivos momentos de distintos gobiernos en la democracia. El último caso fue en el gobierno de Macri

En fin, se trata de nuevo, de la única estrategia ya conocida de la bicicleta financiera, en lugar de apostar a la producción y al trabajo.

Respecto del precio del dólar para el gobierno la estrategia es mantenerlo lo más cerca posible de $1000, pues se afirma que la meta es que antes que nada el gobierno bajar la inflación, aun a costa de demorar las reservas del Banco Central. La fórmula que el gobierno, cuenta como soporte es: dólar bajo; superávit fiscal; no emisión monetaria; alto ingreso de divisas por exportaciones, extracción de pesos por los instrumentos financieros; baja temporal de retenciones y disposición de divisas para el pago a los acreedores.

El ex ministro Guzmán, hace días declaró que no van a entrar dólares de inversiones, tampoco habrá un boom de liquidaciones de exportaciones, y se suman los vencimientos de deuda, el Banco Central estará obligado a sacrificar reservas para sostener al dólar dentro de la banda. Ante ese panorama muchos esperan que de nuevo los pesos quedaran sin respaldo con el riesgo de provocar una situación semejante a la de Macri en el 2019.

Para evitar ese paso, el FMI tiene prevista una revisión en junio de este año, que le permita verificar si se complicó o no la acumulación de reservas. La exigencia, es acumular, hasta esa fecha, U$S 4.000 millones.

En materia de emisión monetaria, todo indica que se está violando la máxima que el propio gobierno anuncia cuando afirma no emitir. Por el contrario, está emitiendo cada vez más, de manera encubierta, mediante mecanismos dibujados como los adelantos transitorios desde el Banco Central a Tesorería, argumentando que ganancias de operaciones financieras las están usando para fortalecer la tesorería. De igual manera es emisión, la toma de dinero mediante licitaciones del mercado, pagando tasas de interés a cambio. No es más que la renovación de deuda cuasi fiscal, que la sacaron del Banco Central, dando la idea de que lo habían resuelto, pasándola a la Tesorería.

En tanto en materia de Endeudamiento externo, hay que apuntar que el día viernes 28 de abril, se afrontó un pago al FMI de aproximadamente US$620 millones, correspondientes exclusivamente a intereses y comisiones por la deuda contraída con el organismo en 2018. A los pagos del viernes hay que agregar 861 millones de dólares a pagar en agosto, y 883 millones a pagar en noviembre, según cifras de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC). El total acumulado, desde que se firmó el acuerdo con el FMI, con Macri en 2018, de de US$11.400 millones sólo en intereses. Hasta el año 2030 restan abonar 18.600 millones de dólares, lo cual sumaría, un total de casi 30000 millones de dólares.

Sin embargo, todos estos pagos, no incluyen el capital, que recién comenzarán a vencer a partir de 2026.

En materia de reservas, hoy en día, hay un veranito, por el préstamo que recibió el Gobierno del FMI. Las reservas Brutas son igual 39.279 millones de dólares, y las reservas liquidas quedan en a aproximadamente 20.000 millones de dólares.

Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, todos los pagos que deben hacerse hasta fin de año, son equivalentes a: 10.000 millones de dólares. Los mismos se reparten de la siguiente manera: 1000 millones en mayo; 300 millones; en junio, 800 millones; en julio, 100 millones; en agosto, y en setiembre 900 millones; en octubre, 300 millones; en noviembre 1.300 millones y en diciembre 300 millones.

Respecto de la situación de la deuda en pesos, las cosas no son mejores. En la última licitación, el Tesoro no logró renovar el 100% de los vencimientos en abril. Mientras que entre los meses de mayo y junio vencen casi $30 billones. En la primera licitación de este año, se logró renovar el 75,5% de los instrumentos que vencían, pero en la segunda, el porcentaje se redujo a 70%.

El Gobierno tenía $16 billones depositados en su cuenta en el Banco Central. Con el correr de los meses, utilizó parte esos recursos para comprar dólares a fin de cancelar deuda en moneda extranjera y poder asumir vencimientos en pesos. Hoy, los depósitos públicos son de casi $14 billones. Integrados por 1,7 billones, de la última licitación y de los $11,7 billones que proveyó la autoridad monetaria.

En el mes de mayo el Tesoro tiene vencimientos por $16,1 billones y en junio por $13,7 billones.

Lo cierto es que el gobierno no puede dejar de mantener tasas en pesos atractivas para fomentar la posición de los inversores en moneda local.